La velocidad de siembra afecta el rendimiento porque la maquinaria agrícola cambia las densidades de semilla que el agricultor estaba pensando para su terreno. Así, el cultivo logrado al finalizar el ciclo agrícola, se aleja del potencial que podría tener y esto se traduce en pérdidas para el agricultor.
El Ingeniero Agrónomo Iván Francisco Pérez Villarreal comenta que “la velocidad de una sembradora, aunque esté bien calibrada, impacta en el rendimiento de los cultivos porque se pierde la distribución ideal provocando pérdidas promedio de 60,000 pesos para agricultores con 20 hectáreas”.
De acuerdo con el experto,la mala distribución se debe al movimiento que la máquina hace por la velocidad que lleva. Por ejemplo, si en un metro (100 centímetros) el agricultor sabe que debe depositar 10 semillas para el mejor rendimiento, cada 10 centímetros debería colocar una semilla. Sin embargo, si la máquina va muy rápido las distancias no se respetan.
“La mala distribución impacta en el rendimiento porque creas competencia entre las semillas que quedaron juntas. Lo mismo sucede si no se entierra a la profundidad necesaria, pues las plantas crecerán con irregularidades”, comenta.
Números exactos
El también representante de Desarrollo de Mercado del Pacífico de DEKALB®, asegura que la velocidad de las sembradoras en las que deben trabajar los agricultores es de 4 a 5 kilómetros por hora. Con esto no se presentarán problemas para respetar la distancia y profundidad ideales que las semillas requieren para un crecimiento homogéneo.
“En Sinaloa - explica Pérez Villarreal - los agricultores de maíz trabajan con sembradoras a 7 kilómetros por hora. En promedio, esta situación les trae como consecuencia la pérdida de 300 kilos de grano por hectárea a consecuencia de la mala distribución.
Cuando les recomendamos que bajen su velocidad a 5 kilómetros por hora, su primera reacción es que tardarán un día más y que esto les costará. Sin embargo, a futuro, las pérdidas de grano aunadas a la merma por una profundidad no homogénea, son mayores que agregar un día a la etapa de siembra”.
Calcular para ganar
Las recomendaciones de distribución y profundidad en los cuáles depositar las semillas, obedecen a una análisis de suelo que revela sus características y necesidades. De esta forma, el agricultor también sabe en dónde necesita qué fertilizante y cuánto.
De acuerdo con el experto “si el suelo es homogéneo, se toma una muestra por cada 10 hectáreas y de aquí se toman 5 submuestras para mezclarlas y que sea representativa de toda el área. Pero, si la tierra es más arenosa, tiene sales o no es productiva, debe hacerse un muestreo especial de esta área”.
La calibración y la velocidad afectará también la utilidad y eficiencia del fertilizante, pues si la fertilizadora se encuentra en malas condiciones o no obedece a las necesidades que el producto requiere, los resultados no podrán ser los esperados.
En la agricultura cualquier cambio, por mínimo que parezca hace grandes diferencias. De ahí la importancia de la velocidad en la calibración de la maquinaria agrícola.