11 de febrero de 2019
Los suelos se contaminan por diferentes razones, una de ellas es la actividad agrícola. Gracias al mal uso de fertilizantes y otros agroquímicos, el suelo pierde sus propiedades y afecta su fertilidad.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) todos debemos estar conscientes de esta situación ya que podría afectar los objetivos de seguridad alimentaria que se esperan cubrir en 2030.
La contaminación del suelo también altera la biodiversidad, lo que provoca una reducción en la materia orgánica y cambios en los micro ecosistemas que afectan toda la cadena alimentaria. Es por eso, que además de afectar a la producción de alimentos, su pérdida y degradación alteran las condiciones del agua, el aire y la salud de todos los organismos en el planeta.
Recuperación de suelos
La recuperación de suelos contaminados ha sido tema de investigación para rescatar los terrenos en lugar de convertirlos en vertederos aislados y perder hectáreas de suelo cultivable. Gracias al desarrollo de la ciencia, existen nuevas técnicas para destruir las sustancias contaminantes y se pueden dividir según su objetivo en tres tipos de técnicas
-Contención
-Confinamiento
-Descontaminación
Las primeras se encargan de prevenir los efectos y en caso de que ya existan, de reducir su dispersión, de ahí que se trate de simples barreras colocadas in situ. Las de confinamiento buscan estabilizar los contaminantes mediante procesos físicos y químicos que estabilizan las sustancias o las solidifican.
Finalmente, la descontaminación incluye tratamientos variados de los cuáles los biológicos son tratamientos innovadores para mejorar el equilibrio de los micro ecosistemas sin afectar el medio ambiente.
Tratamientos biológicos
Estos tratamientos se apoyan de bacterias, hongos y otras plantas para recuperar el suelo degradando los contaminantes orgánicos o disminuyendo la toxicidad de los contaminantes inorgánicos. Lo consiguen a partir de procesos biológicos naturales mediante las reacciones que forman parte de su metabolismo.
Actualmente, este método llama mucho la atención porque es barato, sencillo y más respetuoso con el medio ambiente. Sin embargo, la estrategia de bio-recuperación que funciona en un lugar no tiene porque hacerlo en otro.
Esto porque los factores biológicos del lugar como la existencia de poblaciones microbianas, los nutrientes, el oxígeno, el tipo de suelo, el pH y hasta la temperatura, son condiciones independientes en cada región. A pesar de que existe evidencia de su eficacia, estos tratamientos suelen tardar más que los físicos o químicos y tienen que considerar todas las variables para que la recuperación sea efectiva.