Las semillas de maíz con las que siembran en ambas regiones del país son una gran diferencia y generan oportunidades para el sur de mejorar sus rendimientos. Al respecto los especialistas comentan que “en el sur, sobre todo en las serranías, los agricultores con terrenos de una a tres hectáreas utilizan semilla criolla. Por el contrario, en los estados del norte usan híbridos porque la agricultura es intensiva”.
En general, es menor el uso de herramientas y desarrollos avanzados en el sur. Dentro de los pocos grupos que han invertido en tecnificar su actividad son los menonitas, quienes migraron del norte y se asentaron en Campeche.
A pesar de que dicha entidad federativa es probablemente la zona con más problemas de lluvia en todo el sureste, esta comunidad -que invirtió en la tecnificación- ha obtenido mejores resultados que aquellos que siguen sembrando de forma tradicional.
Además de estas diferencias, el manejo del campo es el mismo en todo el país. Sobre todo en el manejo de plagas. En México se utilizan herbicidas, pesticidas y plaguicidas; sin embargo, cuando las herramientas con las que se aplican no están en las mejores condiciones, la eficacia de los productos puede disminuir.
¿Por qué debemos mejorar la producción?
De cada diez hectáreas sembradas en México, cuatro son de maíz. De acuerdo con la Encuesta Nacional 2017 del INEGI, se obtuvieron 31.2 millones de toneladas de maíz grano, lo que representa 28.6% de la producción agrícola nacional.
La producción de maíz blanco se destina en un 87% al consumo humano, mientras que el amarillo se considera como consumo pecuario y sólo satisface 23.9% de los requerimientos nacionales.
El consumo promedio anual de los mexicanos suma 196.4 kilogramos por personas y éste es cubierto con la producción nacional de maíz blanco. En cambio, la oferta deficitaria del maíz amarillo obliga a los agricultores a producir más.
Estos números colocan al maíz como el cultivo más representativo del país, pero su importancia socioeconómica y cultural detona la necesidad de implementar soluciones y estrategias adecuadas a nuestras necesidades.