La agricultura es una labor de precisión que requiere muchos factores, y entre ellos, el análisis del suelo y su nivelación son indispensables. Conociendo estas características los híbridos sembrados podrán explotar el mayor de su potencial de rendimiento.
El agricultor tendrá óptimas condiciones de su suelo si lleva a cabo tareas de nivelación ya que esto vuelve al suelo homogéneo en cuanto a la superficie, es decir, no se presentan baches o bultos. Para conseguirlo debe utilizar maquinaria que implica un costo de manejo y diesel, sin embargo, sus beneficios le ayudarán mejorar los rendimientos al finalizar las cosechas.
Por otro lado, el uso de fertilizantes es común en el caso de pequeños y grandes agricultores, el problema es que la mayoría se apoya de ellos por costumbre y no porque sepa efectivamente qué es lo que necesita el suelo. Haciendo análisis de suelo el agricultor sabrá específicamente los requerimientos de su terreno y podrá obtener mejores resultados.
Prevenir antes que lamentar
El buen manejo de la siembra empieza con la nivelación. Dentro de los beneficios que tiene se encuentra el de tener un riego más uniforme y eficiente, esto debido a que el suelo no tendrá hoyos y ayudará a evitar que el agua se estanque y que las láminas de agua conduzcan a un riego excesivo en las plantas.
Lo mismo sucede con los fertilizantes, que generalmente van en el riego, pues el agua no tendrá que escurrirse en las áreas más bajas y así se mantendrá su eficacia. “La nivelación puede incrementar de 20% a 40% la eficiencia en láminas de riego y fertilización. Dependiendo del nivel que requiera podría aumentar hasta 50% la eficiencia”, dicen los técnicos agrónomos de DEKALB®.
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A esto se suma que la eficiencia de los fertilizantes recae en responder a la pregunta de ¿qué necesita mi tierra?
Hacer un análisis de suelo determina cuáles son las condiciones físicas, químicas y biológicas de los terrenos. Se recomienda realizarlo para que el agricultor sepa qué debe aplicar y en qué cantidades, ya que en muchos casos se aplica nitrógeno sin saber si es lo único que necesita. Recordemos que cada elemento tiene su función:
● El nitrógeno desarrolla la planta, el follaje y las hojas.
● El fósforo desarrolla las raíces.
● El potasio se encarga del llenado y peso específico del fruto.
Éstos son los elementos que no pueden faltar, pero, la cantidad solo la podrás saber por el análisis; por otro lado, la ausencia de los microelementos también puede ser resultado de la deficiencia de alguno de estos nutrientes. Por eso debe hacerse un balance de nutrición.
Este tipo de análisis no sólo determina los nutrientes, también ofrece conocer los porcentajes de arcilla y materia orgánica, necesarios para el metabolismo de las plantas. De otra forma, el híbrido se ve limitado y el agricultor podría ver impactadas las utilidades de su cultivo.