2 de octubre de 2018
Un productor convencional manda a rastrear para que pique todo el rastrojo, es decir, todos los residuos de la cosecha del año agrícola anterior. Lo vende, o peor aún lo quema y con esto pierde todos los nutrientes que quedaban en el suelo. Para no sufrir esta pérdida, el equipo de expertos de DEKALB® recomienda aplicar un sistema de Camas Eficientes.
El sistema es sugerido para cuando vas a planear la cosecha porque tienes el tiempo necesario para que el rastrojo seque y regrese a la tierra para el aprovechamiento de los nutrientes. Los pasos que deben seguirse son:
- Dejar secar de 7 a 8 días en el suelo para que no tenga humedad y la trituradora haga un mejor trabajo.
- Picar el rastrojo con trituradora, desmenuzadora o desvaradora.
- Formar camas de 1.5 metros con un bordero triple o una barra.
- Aplicar los agroquímicos necesarios como se realiza normalmente.
Cuando el programa de siembras se aproxime podrás apreciar que el rastrojo se ha desintegrado y que el suelo está manejable sin la necesidad de utilizar equipos especiales.
Adicional a este paso a paso, DEKALB® recomienda que:
● La cosechadora cuente con un triturador en la parte trasera para que el rastrojo quede bien distribuido sobre toda la parte del suelo.
● Asegúrate de que al momento de cosechar se active el desmenuzador para dejar el rastrojo uniforme en el suelo.
● Durante la temporada de lluvias previo a la siembra se realice un control efectivo de maleza con la aplicación de herbicidas como Faena Clásico® o Faena Fuerte con Transorb 360®.
¿Cómo empezar con el uso de camas eficientes?
De acuerdo con Rosendo Madrid Monge, Representante de cuentas Clave para DEKALB® en la región Pacífico, quién además de ingeniero agrónomo es productor del estado de Sinaloa, para empezar con el uso de Camas Eficientes se recomienda usar un lote pequeño para poder tener una medida de comparación. De esta forma, los cambios que se vean podrán compararse en el mismo terreno y sabrán si son a consecuencia del sistema o de las condiciones climáticas del año.
Este productor asegura que, empezó sembrando 10 hectáreas y que ahora siembra 200 hectáreas bajo este sistema manteniendo el mismo rendimiento, pero aumentando su rentabilidad.
Todo gracias a que con esta tarea se puede ahorrar en el laboreo del suelo, teniendo menos desgaste de maquinaria, disminuyendo inversión en combustible y obteniendo mayor eficiencia de los recursos.
Además, ayuda a mejorar la estructura de suelo incrementando el contenido de materia orgánica, lo cual es fundamental para un sistema de agricultura sustentable. Esta opción no corresponde a la labranza cero, sino que se trata de una forma de eficientar el trabajo en el campo y mejorar las condiciones en las que los productores hacen su labor.