El Manejo Integrado de Plagas (MIP) obedece a las necesidades del agricultor y de la naturaleza, así como a la demanda de producción de alimentos. Tener programas eficientes y sostenibles para controlar las plagas ayuda a reducir la merma de los cultivos y el daño al suelo.
Los plaguicidas y fertilizantes han demostrado que son necesarios para el aumento en la producción, sin embargo, para la agricultura moderna es importante adoptar estrategias más amigables con el medio ambiente.
De acuerdo con la FAO, las plagas son definidas como cualquier especie, raza o biotipo vegetal o animal, o agente patógeno dañino para las plantas o productos vegetales. Ellos son causantes de aproximadamente entre 20 y 40% de las mermas económicas valuadas en miles de millones de pesos al año.
Trabajo conjunto y consciente
Conseguir un desarrollo agrario sostenible requiere la sensibilización de los actores en su entorno local, lo que significa que los agricultores deben concientizar el problema para adecuar sus prácticas a las necesidades de la tierra, pero también, que estos requerimientos deben proponerse de forma local para ayudarlos con herramientas de apoyo y capacitarlos.
De esta forma se conocerán a fondo las características de los cultivos y de las condiciones climáticas a las que se enfrenta, al tiempo que se conocen las condiciones socioeconómicas y culturales del agricultor y el mercado. Lograr el equilibrio biológico no puede dejar fuera a los productores, esta es la premisa de los cultivos sustentables a largo plazo.
Por eso, también deben apoyar las instancias gubernamentales con iniciativas de programas y difusión de información. Así como apoyar con proyectos de control e incentivos para los investigadores del sector académico y de las casas de agroquímicos.
La colaboración entre todos los sectores ayudará a desarrollar plaguicidas más eficientes y creará una línea directa de retroalimentación enfocada a la aplicación de resultados.
Existen herramientas de control de plagas con la opción de proteger la biodiversidad, pero esto no funcionará sino se suma la capacitación para llevarlas a cabo de forma segura y si éstas no mejoran la vida de quienes las aplican.
Por eso, los avances científicos no pueden resolver la problemática solos, necesitan de la organización de todos los involucrados en los modelos de producción agrícola actuales.
Fuente: Scielo